Durante este último tiempo muchas personas me hablan de ella, de lo que es capaz de hacer e incluso me han contado que es lo que hizo, y que yo hasta hace poco, no sabía. Sin embargo, no siento rabia contra ella; o sea es lógico sentir rabia por los hechos que ocasionaron las cosas que hizo (me reservo dar detalles de semejantes bajezas), pero es por aquellas acciones a las que aborrezco, no a ella como persona.
Muchos me tratan de tonta por no odiarla, pero lo que sí siento por ella es pena. Sí pena porque ser una persona que se rebaja tanto con acciones que involucran a más personas, no es normal "ni aquí ni en la quebra' del ají".
(Ahora viene mi parte malvada, si tan santa no soy) Pero me encantaría que él -el aludido e involucrado con las imbéciles acciones- la frenara pues, si me quiere tanto como dice, lo haría, pero qué es lo que el joven piensa: que "si nos ve junto hará algo" y lo que yo digo, es que si NO nos ve juntos también hará algo (malo y maquiavélico obviamente); pero el hombrecito no reacciona y por lo que veo no reaccionará.
Y todo gracias a quién? a "ella", la que siempre fue un fantasma que merodeaba por ahí, la que borró el cuadro que ya estaba dibujado y comenzábamos a colorear.
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