viernes, 25 de noviembre de 2011

Aliñemos la vida color carmesí, que es más cálida la vida vista desde esta perspectiva.
Miremos desde lo bajo, que por lo que leí desde allí se puede entender el mundo.
Crea, piensa, llora, ríe siente
agita, tirita, muere, vuelve a vivir, 
pero juntos.
Acéptame, víveme, reconóceme, y ámame, 
que yo reconozco que las desiciones presentes son la reafirmación de lo que siempre quise.
Agradezco, vivo y resucito, 

asimismo, espero morir nuevamente.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Te invito...

De la suavidad la piel, se desprenden miles de sensaciones,
dame la mano y veras mi danza,
dame tu pie y veremos el camino,
sin barreras, sin temores, sin pasado.

Besa mis labios y sabrás el verdadero dulce,
aquella dulzura sincera, sin mentiras y sin maldad
peina mis cabellos  podrás,
a través de ellos, llegar donde siempre quisiste, donde
constantemente ansiamos llegar:
la tranquilidad.

Recorre mi cuerpo, tartamudo, nervioso e imperfecto
anuda mi garganta con el timbre de tu voz
y bailemos al compás de la mía.
amemos lo odiado, sigamos el camino, no miremos atrás
que nos convertiremos en sal.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Adolescencia

En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—

No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.

Juan Ramón Jiménez