De la suavidad la piel, se desprenden miles de sensaciones,
dame la mano y veras mi danza,
dame tu pie y veremos el camino,
sin barreras, sin temores, sin pasado.
Besa mis labios y sabrás el verdadero dulce,
aquella dulzura sincera, sin mentiras y sin maldad
peina mis cabellos podrás,
a través de ellos, llegar donde siempre quisiste, donde
constantemente ansiamos llegar:
la tranquilidad.
Recorre mi cuerpo, tartamudo, nervioso e imperfecto
anuda mi garganta con el timbre de tu voz
y bailemos al compás de la mía.
amemos lo odiado, sigamos el camino, no miremos atrás
que nos convertiremos en sal.
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