miércoles, 21 de enero de 2015

La muerte y la nada


La muerte ronda, está aquí y tras de mi en estos precisos instantes.
He visto y sentido como se lleva a quienes no debe llevarse, no sé si es por castigo divino-si es que lo divino existe- o solamente es el destino-que tampoco sé lo que es.

He sentido llantos de dolor en estas últimas tres semanas, como quien escucha el cañonazo de las 12 en el centro de Santiago, mas no logro entender por qué.
¿Es acaso alguien dueño de su propia vida, teniendo la facultad de decidir todo de sí mismo? Me doy cuenta que no. Y que no somos un ser omnipotente que sabe, siente y ve todo de todos.
Me doy cuenta con el pasar de los años y la velocidad de la vida, que no somos nada. El mundo es nada y el nihilismo constante nos sumerge en lo mismo, en dar vueltas sin saber qué es lo que somos verdaderamente, sin saber que ni siquiera tenemos un ápice de poder en los actos que hacemos, porque todo lo que hacemos no nos conduce a nada.
Todo es nada, y todo es morir. 
En cada acto, dejamos atrás un resto de nuestra vida, de nuestro cariño y de nuestro amor: ¿Para qué?, la respuesta se sabe, pues para nada.


lunes, 19 de enero de 2015

De humanos

Gritos.
Escuché.
Pataletas de niño.
Escuché nuevamente.
Lecturas de gritos y voces
Escuché y leí, sé que no es así.
Petición de ser humano a otro ser.
Sin embargo al otro lado no hay humano.
Lectura de cientos del gritos y más pataletas
No sigo, no insisto, no leo y tampoco escucho.

jueves, 15 de enero de 2015

Lo sé

Emprenderé un nuevo viaje, no sé si comience de la misma forma que siempre lo hago: mirando al suelo. Cuando sea, será mirando al cielo. 
Me adelanto a lo gris, soleado y pesado del aire, sé que llegaré al mismo sol, pero con un aire limpio sin cargas.
Me encantaría decir que: "me voy para jamás volver", pero no pude, no puedo, sé que no podré.


lunes, 12 de enero de 2015

Trenes

Hoy viajo nuevamente, subo a un tren con paredes y pasajeros sudorosos y con ansias de llegar a destino.
Observo cada pliegue de las pieles ajenas intentando encontrar en ellas alguna sonrisa familiar.  La encuentro, pero ya me bajé en la estación a la que iba.
Miro hacia la ventanilla, pero esa sonrisa familiar ni se daba cuenta que yo miraba.
Seguí mi camino, aún lo sigo, buscando la sonrisa y que que la misma me busque a mi en sintonía con el tren para bajarnos en la misma estación.

domingo, 11 de enero de 2015

Fúnebre

Las caminatas tristes y fúnebres se sintieron nuevamente.
Los discursos llorosos, los desgarros de dolor
Las llamadas perdidas fuera de lugar y
sobretodo la incomunicación consentida.

Volar, sentir y llorar, fueron las palabras del día
Pérdida y dolor, los sentimientos.

sábado, 3 de enero de 2015

Preludio

La mujer se acerca a él, con una mirada y una voz trémula, que apenas pudieron balbucear un: hola, acá estoy. Él por su parte no lo hacia nada distinto, pero lo supo disimular bien, quizás el ego masculino pudo más.
El aire, jugaba a su favor, ella y su cabello podían caminar al compás del viento. Los árboles musicalizaban la escena y el día, con un par de nubes a la vista, era casi perfecto.
Caminaron, conversaron y bailaron al ritmo de la gente que chocaba con ellos, pero nada importaba, nada.