Como me habría gustado seguir escribiendo esa historia de conceder, esa que tenía números, colores y sabores que nadie más entendía.
Espero que no se haga tarde, espero que no oscurezca pronto. Ojala los sabores no se hagan amargos, los colores no sean opacos y los números no se desvanezcan sino que se hagan infinitos.
Desperté.
Espero que no se haga tarde, espero que no oscurezca pronto. Ojala los sabores no se hagan amargos, los colores no sean opacos y los números no se desvanezcan sino que se hagan infinitos.
Desperté.
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