viernes, 18 de junio de 2010

Hoy, uno de esos que no hay todos los días


Yo hoy tuve un día espectacular, creo que mi suerte cambió drásticamente desde hoy. ¡Sí!, desde que al cargar mi pase escolar, el señor cajero me dio el vuelto y me cargó el doble de lo que pedí. Hoy fui feliz además, porque comí las papas fritas más saldas de la tierra, porque además vi llover con sol y porque no puedo olvidar que escuché la canción precisa en el momento justo: cuando estaba en el andén del metro y una bebé me mira y ríe, no sé si de mi, pero se ríe.
Hoy fue de esos días extrañamente especiales, porque además vi en un par de ojos que reflejaban ese sol que lloraba desde el cielo, porque unas manos ajenas a las mías tenían tanta sal como la comida chatarra que comí y, sobretodo porque esa canción cada vez que la escucho, me recuerda a esa persona con la miré las nubes negras de hoy.

No hay comentarios: