martes, 10 de noviembre de 2009

I

Concédeme un baile compañera
en silencio insomnio nervioso
te asalto, tu miel ahora está en mi
negligente mirar
una vuelta y otra más
un abrazo que no está
Es extraño extrañar
es extraño no olvidar
esas manos de sabores
esos labios de colores
buscando frutos del bosque
en el cerro con Lucía,
con consejeros, con trogloditas
con tacto de chocolate
con texturas de orégano y queso
Otórgame el deseo
concédeme la gracia de tomar tu mano
danzemos en este corral de estrellas
crucemos este mar dibujado en un papel
quizás tu cuerpo me quiera ayudar
a sortear el cielo, a pisar el mar.
En medio de eras de revoluciones cubistas
régimenes europeos sedientos,
pueblos radicales observados desde la ventana,
espíritus de navidad con el júbilo a cuestas,
ejerciendo poder en internalistas teorías,
estrujando el llanto de días
con añoranzas borrascosas
gritos horrorizados
con prosas con carcajadas
cantando en silencio a una sombra del cortejo
acrónicas verdades
tus manos sustentan
el ascenso inmortal.
Marinero de paso
cabizbajo contempla
ríos preñados de arrugas
consigue el territorio de los desconsolados
valora a quienes al fin lo observan
formidable vestido de tronco y barro
no nos resistimos a su mente divina
protegiendo tus caderas
tu dulce paladar
de largos pasos incesantes
de señoras con paz y causa.

II

Peldaños de besos
gustosa de dulces
amaneceres y ocasos
eres el calor en mi cuerpo
cadencia en mis tímpanos.
El viento ya no tiene pudor
pieles y manos sueñan despiertas con
caricias descendientes.
Ombligo sembrado
agua hirviendo cubre su miel
cosecha en mi ser
taninos suaves y aterciopelados.
Risas despeinadas abundan en los detalles
calando estaciones
víctimas de un aroma de deseo
donde la sinceridad festina,
desarrolla milagros
traviesa, torpe, enredada y risueña.
Compañera déjame vibrar
desvelemos el compás
Otra vuelta...
que no acabe jamás.
224 razones para implorar
cosquillas crujientes entre pasto y pared
sudor de calas,
de abrazos y llantos
de susurros cómplices
de piernas sagaces
de rabias infames
y de acémilas reacciones.
510 esperanzas
de un concierto nocturno
de jornadas moribundas
danzadas al son de perfumes ausentes.
Con abismo nervioso
la mano invita
sigilosamente a pupilas colectivas.
De reojo millones de miedos
límites omitibles
jugueteos titilantes
conversan de los cielos
de fértiles campos
de memorias utópicas
de caracoles caminantes
de nubes a caballo.

III

Inconstante camina
jugando a ser revolucionarios
papeles en mosaicos
se vuelven partículas audiovisuales.
Sinfonías sonrojadas
jugando a ser cesantes
hojas de marrón
se transforman
en alegrías de musa
imaginando persecuciones
con risas fatigadas.
Dame compañera
mapas de susurros
sonatas de labios
audios con caricias
viajes soleados
estímulos de cacao
bailes entre monotonías
entre andenes
entre despedidas
entre bolsos y carteras
entre aguas y bebidas.
Dame compañera
tu mano
con ímpetus de hambrientos.
Dame colores
con pinceles eternos.
Concédeme un baile
concédeme tu felicidad
concédeme abrazarte
concédeme besarte
concédeme un susurro
concédeme tu piel
concédeme amarte
concédeme ser feliz junto a ti...



(A.L)
* Lo demás se omite, lindo obsequio, lindas palabras, lindo todo.

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