viernes, 23 de enero de 2009

"Suelen las fuerzas de amor
Sacar de quicio las almas,
tomando por instrumento
la ociosidad descuidada.
Suele el coser y el labrar,
y el estar siempre ocupada,
ser antídoto al veneno
de las amorosas ansias
[...]
Hay amores de Levante
que entre huéspedes se tratatan,
que llegan presto al Poniente
Porque en el partirse acaban..."
(Cervantes, 324-25)

Qué más cierto que las palabras que derrepente arrojan los libritos que de vez en cuando una
hojea. Y así espero que al "partirse" no se acaben así tan fugaz como lohace una estrellita que pasa por el cielo.
Tampoco quiero ser una de aquellas mujeres que llorará de por vida, pero menos quiero, ser una que se olvida facilmente.

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