Viajé mirando al suelo. Comencé mirando un piso de asfalto, hierviente, oscuro, sucio, feo; y llegué a un suelo que era transparente, azul y con vida: el mar.
Olvida todo aquello que no es más que el pasado, repleto de problemas que no hacen más que agobiar tu vida actual. Relajación. música, y cariño, no se necesita más.
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