Veo imágenes, y veo árboles.
Quizás es la necesidad de querer experimentar y hacer mio el viento, sentir en mi rostro la brisa de la sinceridad y libertad que aveces se esfuman porque el sol los atrapa.
Vamos al árbol, ese que siempre estuvo ahí, desde aquel primer día.
2 comentarios:
Lindo texto...
siempre nos quedará parís!
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