jueves, 4 de marzo de 2010

Camine, no corra.


Con cada paso que logro dar, miro hacia atrás, miro y vuelvo a mirar por si existe alguien que me indique con el dedo y con una fuerte voz diga "te equivocaste"... La realidad no es muy distinta: camino y camino sin saber, en ocasiones, para donde voy, me tropiezo y me logro levantar. Miro hacia atrás, con mayor razón me tropiezo cuando lo hago, pero la vida me ha puesto en el camino muchas piedras, las que esquivo con la experiencia de mis tropezones; me he herido y me han herido muchas veces, pero sé que esas se sanan con ayuda de quien te levanta y te cura. Me han dicho miles de veces "te equivocaste", miles es poco, pero gracias a eso he aprendido de mis errores, y de los tuyos. Sin embargo, nadie me apunta con el dedo, eso es lo mejor, tener la conciencia limpia.
Eso es ayer, ahora solo sigo caminando, mirando para no caer.

No hay comentarios: